En la industria cervecera, mantener la limpieza es crucial para garantizar una producción de alta calidad y constante. Uno de los métodos más eficaces para lograrlo son los sistemas de limpieza in situ (CIP). Los sistemas CIP automatizan la limpieza de los equipos de elaboración de cerveza sin necesidad de desmontarlos o moverlos, lo que mejora significativamente la eficiencia y la higiene.
¿Qué es el PIC?
La limpieza in situ (CIP, por sus siglas en inglés) es el proceso automatizado de limpieza in situ de los equipos profesionales de fabricación de cerveza. Los sistemas CIP, que originalmente eran un proceso manual que implicaba un tanque de equilibrio, una bomba centrífuga y varias conexiones del sistema, han evolucionado hasta convertirse en sofisticadas configuraciones con controladores lógicos programables (PLC), múltiples tanques de equilibrio, sensores, válvulas, intercambiadores de calor, sistemas de adquisición de datos y boquillas especializadas. Estos avances ofrecen varias ventajas con respecto a la limpieza manual tradicional.
Principio de funcionamiento de la CIP
Los sistemas CIP se adaptan para limpiar tanques y tuberías, adaptándose a los requisitos específicos del fabricante. Normalmente, un sistema CIP incluye:
Depósito de agua caliente
Depósito de agua alcalina
Tanque de ácido
Tanque desinfectante
El ciclo de limpieza suele seguir estos pasos:
Preenjuague: En esta fase se utiliza agua para enjuagar la mayor parte de la suciedad y los residuos, preparando el equipo para una limpieza más intensiva.
Limpieza cáustica: El hidróxido de sodio (sosa cáustica) se utiliza para descomponer y eliminar la suciedad orgánica. Esta solución suele reciclarse para mejorar la sostenibilidad.
Lavado: El equipo se lava a fondo con agua, haciendo hincapié en el reciclaje para reducir los residuos.
Decapado: Se aplica ácido fosfórico para eliminar la acumulación de piedra de cerveza, manteniendo el rendimiento y la higiene del equipo. La solución ácida también se recicla siempre que es posible.
Aclarado final y desinfección: El enjuague final elimina cualquier residuo restante, seguido de una desinfección con ácido peracético (PAA) para higienizar y preparar el equipo para el siguiente ciclo de elaboración de cerveza.
Ventajas de los sistemas CIP para cervecerías
Invertir en un sistema CIP ofrece a las fábricas de cerveza varias ventajas estratégicas:
Eficacia: Los sistemas CIP agilizan el proceso de limpieza, permitiendo tiempos de respuesta más rápidos entre lotes.
Coherencia: Los sistemas automatizados garantizan que la limpieza se realice siempre con el mismo nivel de calidad, lo que reduce el riesgo de contaminación.
Seguridad: Al limpiar a fondo todas las superficies en contacto con el producto, los sistemas CIP ayudan a mantener la integridad y seguridad del producto final.
Sostenibilidad: Con opciones para reciclar las soluciones de limpieza y el agua, los sistemas CIP apoyan las prácticas de elaboración de cerveza respetuosas con el medio ambiente.
Mediante la incorporación de sistemas CIP, las fábricas de cerveza pueden alcanzar el doble objetivo de eficiencia operativa y estrictas normas de calidad, salvaguardando su reputación de producir cerveza de alta calidad de forma constante.